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Todos deberíamos celebrar el arte de viajar despacio. Tomarse tiempo para apreciar la cultura local y conocer gente nueva es la esencia de los viajes. Festival Slow Travel es una colección de festivales centrados en experiencias al aire libre y viajes lentos, a lo largo y alrededor de la emblemática Vía Francígena de la Toscana, Italia.
Slow Travel por la Vía Francígena en Toscana
Hay tres ediciones anuales del Slow Travel Fest en diferentes partes de la Toscana:
- Lunigiana Gente y familia, en junio
- Camaiore Senderismo y Escalada en septiembre
- Monteriggioni Paseos y charlas en septiembre
Lo que todos tienen en común es una gran variedad de eventos para animar a la gente a salir al aire libre y experimentar el viaje de una forma diferente. El viaje lento consiste en probar las especialidades gastronómicas locales y realizar nuevas actividades.
Estrechamente relacionado con el movimiento Slow Food, te permite experimentar viajes de inmersión. También es una forma de reencontrarte con la naturaleza y admirar la sencilla belleza del sol poniéndose sobre las colinas toscanas.
Via Francigena, Toscana
La Vía Francígena, antigua ruta de peregrinos que iba de Canterbury (Inglaterra) a Roma, pasando por Francia y Suiza, es un popular sendero. Fue designada Gran Itinerario Cultural por el Consejo de Europa en 2004.
En los últimos tiempos, el camino ha gozado de un resurgimiento de popularidad, sobre todo en Italia. Se puede recorrer a pie, en bicicleta o a caballo.
Tanto si tu viaje es religioso como si es más bien una forma espiritual de disfrutar de la naturaleza, te recomendamos que te hagas con un Pasaporte del Peregrino. Es un recuerdo de cada etapa de tu viaje por la Vía Francígena, ya que las iglesias locales y los municipios sellan tu pasaporte.
El formulario puede solicitarse en línea a la Asociación Europea de la Vía Francígena o recogerse en la Oficina de Turismo del Ayuntamiento de Monteriggioni. La Región de Toscana ha impulsado una iniciativa para restaurar el sendero y aumentar la señalización, así como para desarrollar infraestructuras de bajo impacto para quienes lo recorran.
En la Toscana, la Vía Francígena recorre 354 kilómetros desde Pontremoli hasta Radicofani. Uno de los tramos más bellos de la ruta es el que va de San Gimignano a Monteriggioni. Pasa por la encantadora aldea de Abbadia a Isola, con sus claustros medievales, y por Monteriggioni, una pintoresca ciudad amurallada.
Fiesta Slow Travel en Monteriggioni
La edición de Monteriggioni del Slow Travel Fest está organizada por Ciclica. Está patrocinada por el Comune di Monteriggioni y la Regione Toscana con la ayuda de Toscana Promozione Turistica.
Este festival de tres días presenta una serie de actividades adecuadas para toda la familia y todos los niveles de capacidad física.
Recientemente se celebró la 4ª edición, con experiencias divertidas como paseos en bicicleta, orientación y talleres de escritura de viajes. En el jardín de la iglesia de Abbadia a Isola tuvo lugar una divertida actuación del payaso Ugo Sánchez Jr.
También hubo una fascinante iniciación a la vida salvaje y a las técnicas de supervivencia bushcraft a cargo de Andrew T. Price. Uno de nuestros momentos más destacados fue el rafting en el río Elsa. Trabajando en equipo, pasas junto a la cascada de Diborrato y a través de las centelleantes aguas turquesas.
Si asistes al Slow Travel Fest en Monteriggioni, no te pierdas el paseo inaugural por la Vía Francígena hasta Abbadia Isola. Tendrás una hermosa vista del Castillo de Monteriggioni desde la distancia, mientras se pone el sol.
Otra excursión interesante es el paseo guiado por la Montagnola Senese, una zona de colinas con rica vegetación y abundante fauna.
Abadía de San Salvatore
Muchas de las actividades del Slow Travel Fest Monteriggioni parten de Abbadia a Isola, conocida por su abadía medieval. Fundada en el siglo X, la Abadía de San Salvatore era un lugar popular de parada para los peregrinos a lo largo de la Vía Francígena en la Toscana.
El interior es impresionante, con un alto techo de madera y una pila bautismal de mármol. En los claustros adyacentes, los visitantes del Slow Travel Fest pueden relajarse en las tumbonas mientras escuchan charlas.
Hay comida local, cerveza y vino para degustar, así como productos artesanales como artículos de aseo orgánicos para comprar. Por la noche, los claustros iluminados tienen un aspecto mágico.
Son el telón de fondo perfecto para el entretenimiento nocturno, con sesiones de DJ y bandas en directo que tocan mientras la multitud baila y festeja.
Ciudad amurallada de Monteriggioni
Ya que estás en la zona, no te pierdas la cercana ciudad de Monteriggioni. Menos conocida que San Gimignano pero igualmente encantadora, data del siglo XIII.
Considerada una de las ciudades amuralladas mejor conservadas de Italia, se construyó para defender al pueblo de Siena de los florentinos.
Hay 14 torres de vigilancia salpicadas a lo largo de las murallas de diez metros de altura y puedes caminar por varios tramos. Monteriggioni aparece en los videojuegos de Assassin’s Creed y fue mencionado por Dante en su Divina Comedia.
porque en sus parapetos circulares
Monteriggioni se corona de torres‘
Tiene una bonita plaza principal, la Piazza Roma, donde se encuentra la Iglesia de Santa Maria Assunta. En el Museo de Armas y Armaduras aprenderás cómo se defendían los lugareños de los ataques. Lo que hace inusual a este museo es que los visitantes pueden probarse algunas de las armaduras y también empuñar las armas.
Hay muchos restaurantes en Monteriggioni, así como boutiques que venden artículos hechos a mano, como estos coloridos zapatos. También puedes ver a artesanos confeccionando ropa en telares manuales y creando joyas.
La zona es conocida por sus viñedos y hay varias tiendas donde puedes degustar y comprar el vino y el aceite de oliva locales. También merece la pena probar la carne de cerdo salvaje de Siena, el queso pecorino y las setas porcini.
Dónde alojarse en el Slow Travel Fest
Hay algunos lugares encantadores donde alojarse cerca de Abbadia a Isola y Monteriggioni. Uno de nuestros favoritos es el Relais Castel Bigozzi. Este lujoso hotel está situado en un castillo medieval del año 1000.
Hay una preciosa piscina de mármol travertino, un centro de bienestar con sauna y salas de tratamiento y un acogedor bar salón. Los huéspedes toman el desayuno con vistas a los olivares y también hay una zona de barbacoa en el recinto del hotel.
El personal es muy amable y hace que tu estancia aquí sea muy agradable.
Es fácil llegar a Monteriggioni desde el aeropuerto de Florencia o Pisa y, una vez allí, es muy posible que no quieras marcharte. Los viajes lentos son cada vez más populares y el Slow Travel Fest es la introducción perfecta a este nuevo movimiento.
¿Has estado alguna vez en la Toscana? ¿Qué significa para ti viajar despacio?
