Reseña y opiniones Air Tahiti ATR 72 Clase Turista, vuelo de Tahití a Bora Bora
A menos que cojas un crucero o un ferry, la única forma de llegar a Bora Bora es en avión con Air Tahiti, Es la única compañía aérea nacional de la Polinesia Francesa (aunque se espera el lanzamiento en breve de una nueva aerolínea privada de nueva creación).

Air Tahiti cubre una red de 47 islas de la Polinesia Francesa y las Islas Cook, abarcando un área tan grande como Europa Occidental: el destino más cercano a su centro de operaciones en el Aeropuerto Internacional de Faa’a es Moorea (7 minutos de vuelo), mientras que el más lejano es Mangareva (al que se tarda 3 horas y 30 minutos en llegar).

La compañía cuenta con una flota de aviones turbohélice: 7 ATR-72, 2 ATR-42, 3 Beechcraft King Air B200 y 2 Twin Otters. Air Tahití eligió los aviones ATR como su centro de operaciones debido a las limitaciones de los remotos aeropuertos de las numerosas islas de la Polinesia Francesa (por ejemplo, pistas cortas, falta de luces de aterrizaje nocturno y depósitos de combustible pequeños).

No hay que confundir Air Tahiti con Air Tahiti Nui, compañía aérea de bandera internacional de la Polinesia Francesa, que opera vuelos entre Tahití y Seattle, Los Ángeles, París, Auckland y Tokio.
Air Tahiti opera varios vuelos al día entre Tahití y Bora Bora, un trayecto que dura aproximadamente 50 minutos. En esta reseña:
- Experiencia de los pasajeros en el aeropuerto de Tahití + embarque
- Vuelo de Tahití a Bora
- Experiencia del pasajero en el aeropuerto de Bora Bora + traslado al hotel
Reseña y opiniones Air Tahiti, de Tahití a Bora Bora
EXPERIENCIA DEL PASAJERO EN TAHITÍ + EMBARQUE
Situado en la isla de Tahití, el Aeropuerto Internacional de Faa’a (también conocido como Aeropuerto Internacional de Tahití) es la principal vía de acceso a la Polinesia Francesa.
El aeropuerto tiene una zona de facturación y una terminal separadas para los vuelos nacionales e internacionales. La terminal nacional es bastante básica: sólo hay un control de seguridad, tras el cual te encuentras en un espacio poco atractivo y compacto, con algunas zonas para sentarse y una pequeña cafetería con mesas y sillas.
Una vez anunciado el embarque, los pasajeros tienen que caminar entre la terminal y el avión que les espera, ya que no hay puentes de embarque en el aeropuerto. Air Tahiti aplica una política de asientos abiertos, lo que significa que a los pasajeros no se les asigna un asiento al facturar.




VUELO DE TAHITÍ A BORA BORA
Mi vuelo a Bora Bora fue operado por un avión ATR-72 con matrícula F-ORVA (construido en 2015 y bautizado como Rereatau). El ATR-72 de Air Tahití dispone de una sola cabina con 68 asientos de Clase Turista dispuestos en una distribución 2-2. El servicio durante el vuelo de 50 minutos fue limitado: se ofrece un zumo poco después de la salida (se pueden comprar artículos adicionales).
Aterrizar en Bora Bora puede ofrecer unas vistas espectaculares, pero es imposible predecir qué lado del avión ofrecerá las mejores vistas. En general, las mejores vistas se disfrutan desde el lado izquierdo del avión.
Pero, dependiendo de las condiciones meteorológicas, los pilotos podrían seguir otra aproximación al aeropuerto, con lo que las mejores vistas se disfrutarían desde el lado derecho del avión (como ocurrió durante mi vuelo).
Yo aconsejaría preguntar a la tripulación de cabina al principio del vuelo qué lado del avión ofrecerá las mejores vistas durante el aterrizaje y cambiar de asiento si es posible.










EXPERIENCIA DEL PASAJERO EN EL AEROPUERTO DE BORA BORA + TRASLADO AL HOTEL
Bora Bora tiene un aeropuerto muy pequeño: Sólo hay una terminal diminuta, que se utiliza tanto para los vuelos de llegada como para los de salida, y no hay control de seguridad (lo que me pareció bastante extraño). La mayoría de los hoteles tienen un mostrador con personal en el aeropuerto, que da la bienvenida a los huéspedes y los guía hasta el muelle de embarcaciones.



El traslado del aeropuerto a los complejos se hace en barco (de 10 a 30 minutos). Durante el corto trayecto se proporcionan toallas frías, agua helada y collares de flores. Las vistas durante el trayecto son impresionantes: La laguna cristalina de Bora Bora está coloreada en un millón de tonos de azul y en su centro se encuentra el emblemático monte Otemanu, (727 m o 2.385 pies), que según la mitología local es el lugar de nacimiento de las islas polinesias.





